Una actitud positiva causa una reacción en cadena de pensamientos, sucesos y resultados positivos.

La vida a veces no te lo pone fácil para ser feliz. Te enfadas de vez en cuando, pierdes la esperanza, crees que las cosas nunca irán a mejor y que probablemente no tendrás la vida con la que siempre soñaste.
Pero eso no es verdad. De hecho, en esos momentos bajos es cuando más necesitas tener pensamientos positivos que te ayuden a salir de ese agujero del que parece que no existe una salida clara.
No vivas en una prisión hecha de tristeza y desesperación sólo porque estás pasando por una mala época o porque debes tomar decisiones difíciles que te angustian en ese instante.