Y después de haber vivido…, sufrido…, superado…, y meditado todo con lo que te has encontrado…, cuando después de haber crecido has conseguido entender y aceptar que no todo siempre es bueno… pero tu mismo puedes hacerlo mejor; te das cuenta que has madurado lo suficiente para aceptar ciertas cosas e intentar cambiar las que no.
Y ahora, piensas que puede que todavía no hayas conseguido absorver la total sabiduría y que será difícil alcanzarla, pero te sientes libre, fuerte, energic@, para afrontar tu nuevo destino, seguir adelante por el camino que has elegido, y caminar con el valor que has adquirido.
Feliz día amig@s y que vuestro corazón os guie!